jueves, 28 de mayo de 2009

Noticia de investigación

MADRID. Inspectores de la Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la Comunidad de Madrid y efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realizaron una inspección a la Clínica Isadora, donde se practican abortos y encontraron en contenedores «residuos biosanitarios materiales mezclados con residuos biosanitarios humanos», lo que puede incumplir la normativa vigente sobre la gestión de residuos bisosanitarios.
Tras proceder a «la eliminación de los residuos biosanitarios materiales y la incineración de una parte de los humanos», «otra parte» de los residuos biosanitarios humanos ha sido trasladada por el Seprona «para su estudio por parte del forense», según informó la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad.

La inspección de la clínica se llevó a cabo en febrero pasado, -tras una denuncia del Partido Social Europeo, miembro junto con la Federación Internacional de Médicos Católicos, Hazteoir. org y Unidos por la Vida, de la Plataforma La Vida Importa-, a instancias del Seprona, «que alertó de posibles deficiencias en la gestión y eliminación de residuos biosanitarios» en esta clínica.

La Plataforma «La Vida Importa» anunció ayer en un comunicado que solicitará de la Consejería de Salud y Consumo de la Comunidad de Madrid el cierre cautelar de la citada clínica madrileña asegurando que podría haberse verificado la presencia en los cubos de basura «no sólo de abundante material de quirófano, sino también de siete fetos».

Esta plataforma denunció «el incumplimiento, por parte de algunos centros abortistas españoles, de la normativa sobre la retirada de residuos biosanitarios», que regula el uso del material «contaminado o peligroso» generado en centros clínicos, sin poner en peligro la salud pública.

La noticia entera, con fecha del 28 de febrero de 2007, se encuentra aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario